Pero llegaría un día en que las cosas cambiarían su rumbo. Algunos hombres de naturaleza inquieta no se conformaron con los mitos que se recitaban de generación en generación y comenzaron a ver la naturaleza de otra manera y cuestionaron y se cuestionaron sobre la verdad de las cosas que los rodeaban.

 

¿Es verdad que de la sangre de la Medusa crecieron las hierbas venenosas que se usarían como remedios o venenos? ¿no puede haber otra explicación?

 

¿Qué es el i`F:@H (cosmos)?, ¿de qué está hecho el universo que conocemos?, ¿cuál es el comienzo (GDPZ) de todas las cosas?

 

Estas y muchas otras preguntas fueron las que comenzaron a circular en un puñado de hombres y fueron las que dieron origen a esta forma superadora del pensamiento. Este origen se sitúa en Jonia en el S. VI a. C y fue obra de los filósofos de la escuela de Mileto. Según Platón (ver texto) y Aristóteles (ver texto), esta mutación supone un logro extraordinario y sería fruto del asombro para uno y de la admiración para otro.

 

Pero esto no surgió de repente o como por arte de magia, hubo causas que propiciaron ese pasaje del mito al logos, algunas de ellas fueron:

 

  • El fin de la monarquía micénica y los cambios sociales que eso significó
  • La influencia de saberes de otros pueblos, tales como la India y China
  • La zona geográfica en que se encuentra Jonia- paso permanente de viajeros y comerciantes
  • El desarrollo de la escritura alfabética

 

       El fruto de esos procesos sociales y de intercambio, junto con la exclusión de los dioses como explicación de las cosas es lo que dará como resultado el 8`(@H (razón, palabra, idea). Estos dos procesos son los que darán como resultado el logos y no solo la tradición oral y la actitud crítica como lo destaca Popper (ver texto)