El nacimiento de la filosofía puede ser entendida como el surgimiento de un nuevo orden de pensamiento, diferente del mito, que era el pensamiento de los griegos. Una visión del mundo que se formó de un conjunto de narraciones contadas de generación en generación durante siglos y que se transmitió a los jóvenes a través de la experiencia de los ancianos. En cuanto narraciones, los mitos hablan de dioses y héroes de otros tiempos y, de esa manera, se mezclaban la sabiduría y los procedimientos prácticos de la vida laboral con la religión y las creencias más antiguas.

En este contexto, los mitos eran una forma esencial para la vida de la comunidad, un universo lleno de riquezas y complejidades que constituyen la experiencia del pensamiento. En cuanto narración oral, el mito era una manera de entender el mundo que se construía con cada relato. Las creencias se transmitían ayudaron a la comunidad a crear una base de la comprensión de la realidad. Los mitos representaban una religión politeísta, sin doctrina revelada, sin la teoría escrita, es decir, un sistema religioso, sin cuerpo sacerdotal y ningún libro sagrado, sólo se centra en la tradición oral, esto es lo que se quiere decir con la teogonía. Nótese que estas narrativas fueron sistematizadas en el siglo IX por Homero y Hesíodo en el siglo VII a.C.

Acrópolis de Atenas, Grecia.
Acrópolis de Atenas, Grecia.

Al unir creencias, religión, trabajo y poesía, los mitos reflejaba el modo en que el griego encontraba para expresar su integración con el cosmos y la vida colectiva. Los griegos del siglo VII a.C vivieron una experiencia social que cambió la vida cotidiana griega: la experiencia del espacio público y la ciudadanía. La ciudad se constituye a partir de la unión de sus miembros para quienes todo era común. El sentimiento que unía a los ciudadanos fue la amistad, la philia, el resultado de una vida compartida.

Cuando decimos que la filosofía nació en Grecia, puntualizamos que el siglo VII a.C Grecia carecía de un estado unificado, sino que consistía en ciudades-estado independientes, llamadas polis, que fueron la cuna de la política, la democracia y la ciencia en Occidente. Transformaron las matemáticas que habían heredado de los orientales en aritmética, geometría y armonía y tomaron el concepto de la razón como un pensamiento metódico y sistemático, que se rige por las normas y leyes universales.

Los griegos fueron un pueblo comerciante, propensos a la navegación y el contacto con otras civilizaciones. La filosofía nace de las adaptaciones que los pensadores griegos hicieran a los conocimientos adquiridos a través de estas influencias, superando el pensamiento mitológico y buscando racionalmente combinar este nuevo orden de pensamiento a la vida en la polis. Pero después de todo, ¿cuál es la polis? ¿Cómo se constituía?

Una cierta extensión territorial, no muy grande, contenía una ciudad donde había un hogar con un fuego sagrado, templos, las oficinas de los magistrados principales, el Ágora- donde se realizan las transacciones- y habitualmente una ciudadela en la Acrópolis. La ciudad vivía de su territorio y su economía era fundamentalmente agraria. En ella estaban las tres especies de actividades: legislativas, judiciales y administrativas. No menores eran las tareas para con los dioses, pues la "polis" se asentaba en bases religiosas y las ceremonias de culto eran- al mismo tiempo- deberes cívicos desempeñadas por los magistrados. Su constitución dependía de las asambleas populares, del consejo y de los tribunales formados por ciudadanos. (Costa Gomes, Luisa y Figueredo, Ilda, 1983, págs. 94-95).

 

 

Prof. Lic. Claudio Andrés Godoy